El entrañable e intuitivo comisario Adamsberg, ideado por la escritora francesa Fred Vargas, ha saltado al mundo del cómic en "Los Cuatro Ríos", una obra ilustrada por Edmond Baudoin, quien ha definido este trabajo como el de "dos amigos que pasean juntos y que dialogan sobre los paisajes que ven".
Códigos secretos, persecuciones y dosis intensas de crimen e intriga son una apuesta infalible para los editores de cómics y más si viene firmada por una escritora consolidada como Fred Vargas (París, 1957), que, por primera vez, escribe el guión de un cómic en "Los cuatro ríos" (Astiberri).
Edmond Baudoin (Niza, 1942), ganador del premio Alph"Art de Angoulême, se muestra fiel seguidor de las novelas de Vargas y confiesa, en declaraciones a Efe, que la escritora se fijó en él para crear a este policía soñador que "sólo trabaja con la intuición y dibuja a menudo en sus cuadernillos".
Fred Vargas, que cuenta con cinco millones de ejemplares vendidos a sus espaldas, escribió todo el guión con diálogos, sin narración. Baudoin asegura que tuvo "libertad total" para dibujar las calles, los paisajes y perfilar los personajes.
El resultado es un cómic donde los diálogos son más asiduos de lo habitual fuera de las viñetas, algo que Baudoin resuelve con simplicidad en los personajes -otorgando protagonismo a los diálogos- y minuciosidad en los paisajes.
El dibujo libre de Baudoin se pone al servicio de la autora francesa y él mismo declara que sus dibujos son "un complemento de la escritura de Vargas, una prolongación".
Un guión, claramente dirigido a un público joven, está escrito con un lenguaje coloquial y "gags" que retratan las hazañas de un joven que sin darse cuenta, se ve implicado en un crimen.
Grégoire, un joven ladrón de la "banlieue" parisina, conoce a Adamsberg después de que su amigo Vincent muera asesinado. Los dos jóvenes habían acechado a un anciano para robarle la cartera, pero al encontrarse con una mochila llena de esquirlas, armas, huesos y un juego de tarot, se implican en una peligrosa trama.
"Los cuatro ríos" es un título con doble sentido, ya que alude, por un lado, a la fuente romana tallada por Bernini en 1651, que Fred Vargas admira, y también es un reflejo de la historia personal de Baudoin.
Grégoire es el pequeño de cuatro hermanos pero sólo uno es hijo del padre con el que viven, que edifica una fuente con chapas. Baudoin confiesa que él también tiene cuatro hijos, pero que ninguno tiene padre y madre en común.
Baudoin, que ya ilustró "El proceso verbal" de Le Clézio -ganador del Premio Nobel de Literatura en 2008-, hace tiempo que trabaja con escritores y se declara amante de la literatura.
Esta obra es el resultado de la unión entre dos universos, el del cómic y el de la novela, y de los encuentros entre Vargas y Baudoin, en los que intercambian críticas y repasan sus obras. "La complementariedad fue fácil", asegura Baudoin.
El comisario Jean-Baptiste Adamsberg hizo su primera aparición en 1991, en "El hombre de los círculos azules" y desde entonces ha protagonizado una decena de obras, incluyendo "Los cuatro ríos". Mónica Faro.
Fuente: periodistadigital.com