BILBAO.- ¿En el cómic está todo inventado? La respuesta es un no rotundo. No sólo porque cada dibujante puede plantear nuevas historias con nuevos estilos, sino porque también el formato está evolucionando. Lo último en el mundo de las historietas se llama «cibercómic», que aprovecha el soporte digital para plasmar las vivencias de los personajes.
El Ayuntamiento de Bilbao se ha anticipado a este fenómeno que, a buen seguro, capitalizará el futuro de un arte tan tradicional ya como es el cómic de papel. Por eso ha organizado su primer Concurso Escolar de Cibercómic, un certamen pionero en el que los mejores dibujantes de los colegios bilbaínos se disputarán los premios a los mejores cómics ‘navegantes’.
El curioso concurso nace para impulsar la creación en soporte digital, un formato cada vez más frecuente entre los artistas emergentes y también en el ámbito educativo. Cada vez son más los creadores que utilizan las cámaras digitales y la Red para expresar sus inquietudes. Y los profesores que cuelgan los deberes de los alumnos en un blog o les proponen nuevas actividades fuera del aula a través de su página web tampoco suponen ya una excepción.
Seis temas para elegir
Ahí se enmarca el certamen bilbaíno, que gira en torno a un eje: el concepto de la "ciudad de valores". Los escolares que participen en el concurso deberán crear un relato que promueva actitudes positivas vinculadas con dos valores imprescindibles, el diálogo y la convivencia.
Los concursantes -alumnos de de 5º y 6º de Primaria y de 1º y 2º de Secundaria de todos los centros públicos y concertados de Bilbao- pueden elegir su tema preferido entre un abanico de seis propuestas. Para los más artistas destacan los referidos a la "Historia del arte", centrados en el "Bilbao medieval" o "Los babilonios".
Otra opción, relacionada con la preocupación por el Medio Ambiente, es "La carrera del sol". Los aficionados a la ciencia pueden escoger el tema sobre "Inventos: La familia Newton". Completan la lista otras dos propuestas muy sugerentes: "Fábulas: La esfinge llorona" y "Derechos humanos: El viaje de las semillas".
Pero, ¿qué requiere la elaboración del cibercómic? Una vez que hayas elegido tu tema, deberás entrar en la web municipal www.bilbao.net/cibercomic. Allí encontrarás el camino de tu elección. Primero leerás una introducción acerca del tema por el que te hayas decantado, una información que te servirá de base para rellenar después los bocadillos correspondientes a tres páginas de cómic.
Exposición virtual
Para resultar vencedor también deberás responder correctamente a un cuestionario de diez preguntas que permitirán evaluar tus conocimientos sobre la materia seleccionada. Sólo quedará enviar tu trabajo a la dirección de correo electrónico bilbao.cibercomic@ymail.com antes del próximo día 10 de abril.
El 5 de mayo se hará pública la decisión del jurado, y arrancará también una exposición con los trabajos de los 24 ganadores. Como no podía ser de otra manera, la muestra será virtual, a través de la página web del Ayuntamiento. Los 24 escolares vencedores del certamen recibirán un diploma y cuatro cómics para ampliar -o comenzar- su colección, además de otros diez ejemplares para la biblioteca de su colegio.
Un arte difuso
En internet caben muchas cosas y los nuevos estilos de arte que van apareciendo aún son recientes y poco definidos. Es lo que ocurre con el cibercómic. Todavía no existe consenso acerca de sus características concretas. Sus trajes son múltiples: desde una animación acompañada de ilustración y texto, hasta una presentación de pantallas, pasando por dibujos interactivos o simplemente una sucesión de viñetas calcadas del cómic clásico pero adaptadas a la pantalla del ordenador.
La indefinición que aún envuelve al cibercómic es tal, que el año pasado la Asociación Española de Amigos del Cómic (AEAC) promovió nada menos que un concurso que buscaba respuestas a la incógnita, bajo el título ‘Ideas para cyber-cómic’. Da que pensar, porque detrás de este nuevo formato podría nacer un negocio: el de los cómics que se descargan en el móvil o el ordenador.
Fuente: el mundo .es