El coruñés Xurxo G. Penalta debuta en Marvel con «D-Man»

Algo pasa con los ilustradores gallegos, que desde Estados Unidos, meca del cómic, no cesan de venir en los últimos tiempos para recabar talentos autóctonos. Uniéndose a la estela marcada por, por ejemplo, la dibujante Emma Ríos, el ilustrador coruñés Xurxo García Penalta -cuyas obras pueden verse en el blog laserdraw.blogspot.com- pega el salto atlántico para publicar su primer trabajo en la editorial Marvel, casa madre de Spiderman, Hulk o el Capitán América. Un salto cualitativo que verá la luz en mayo en América, tras unos cuantos meses de duro trabajo: «Todo surgió a raíz de presentar un trabajo que realicé con el dibujante y guionista Alberto Vázquez, La política de los insectos. Nos fuimos a la feria del cómic de Barcelona, nos entrevistamos con diferentes editores, y uno de Marvel se interesó por mi dibujo», recuerda.

A partir de este primer contacto se sucedieron las pruebas: «Me pidieron tres páginas sobre Veneno, el malo de Spiderman, y lo hice muy al estilo años cincuenta, alejado de la estética Marvel, con mucho negro. Allí me tienen por un dibujante a la europea, mientras que aquí dicen que tengo un estilo muy americano». El resultado gustó y pronto recibió el encargo de reinterpretar a D-Man, un superhéroe de segunda fila de la década de los ochenta que ahora pretenden relanzar: «Es habitual que e

xploten su propiedad intelectual. Funcionó con Frank Miller y su revisión de Batman. Intentan darle una nueva profundidad a una historia

que fue contada en un par de viñetas hace años», explica el dibujante. El personaje era casi un desconocido para el propio artista. Se trata de un deportista, dedicado al fútbol americano y a la lucha libre, con problemas de dopaje. Algo parecido al Mickey Rourke de El luchador, pero menos afectado por la edad: «El tiempo en Marvel es muy relativo. Nadie envejece, ningún personaje pasa de los 30 años. ¡El Capitán América luchó en la Segunda Guerra Mundial y debe de tener unos 32! Y si no, te rejuvenecen a través de la magia y ya está -dice el dibujante entre risas-. Yo quería dibujarlo fondón y con calvicie, pero al final solo ha envejecido un par de años».

Este debut marveliano es una historia corta, de nueve páginas, que se editará dentro del Assistant Sized Spectacular, en el que compartirá espacio con otros autores. Pero el ilustrador ya había puesto su lápiz en territorio americano, más concretamente en Dark Horse, hogar de Hellboy, Sin City o los cómics de la serie de la Guerra de las Galaxias: «Se titula Fear Agent y está

a punto de publicarse. Es una historia muy al estilo años cincuenta, de un aventurero galáctico cuya nave parece un submarino

antiguo, y que viste una escafandra con un cinturón con una hebilla con el mapa de Tejas por fuera», cuenta el autor.

Estos trabajos tendrán su continuidad, «aunque aún falta conocer la reacción del público», advierte precavido Penalta. Pero la realidad es que ya está trabajando en otro proyecto para Image Comics, «con el guionista de la historia de Spiderman en la que salía Obama, que, por cierto, ha pasado de presidente a ser el personaje más popular de las viñetas americanas».

Para ver novedades en el resto de los trabajos de Penalta, como el diseño de portadas de discos que realizó para grupos como Meu, habrá que esperar: «Soy artísticamente disperso. Me concentro mucho en un tipo de trabajo, pero durante cortos espacios de tiempo. Y ahora estoy con los cómics», explica. Aunque en esto de las viñetas no lleva demasiado tiempo: «Llevo toda la vida leyendo tebeos y dibujando, pero no me tomé en serio dedicarme al cómic hasta hace dos años. Viví en EE.?UU. unos años y allí el único contacto que tuve con este mundo fue al ir a ver al cine Spiderman». De todos modos, su relación con los superhéroes tiene una base sólida: «Es la historia de una fascinación. Son las nuevas interpretaciones de los mitos clásicos, con su

s valores, pero reinventándose mes tras mes, mientras que hay otros mitos que llevan 2.000 años sin evolucionar. ¿Cómo no sucumbir ante Superman, que no tenía por qué hacer nada y no para de currar para salvar a la humanidad?», teoriza el ilustrador.