Manuel Rivas es un escritor español, muy español, ya que es gallego y escribe en gallego y fue socio fundador de Greenpeace en España y participó en la creación de la plataforma Nunca Mais cuando lo del desastre del Prestige. Por cierto que Manuel Rivas tiene mucho prestigio entre los escritores españoles.
En esta novela ambientada en la Galicia narcotraficante Manuel Rivas nos regala con frases preciosas:
Echó a correr, buscando furioso con la cara el roce de las cortinas que, con las ventanas de guillotina semiabiertas, flameaban en apariencia acompasada, pero cada una con su viento, en riguroso turno de tempestad.
(…)
Allí, al oeste, el mar abierto, el océano Atlántico. Una infinita e inquieta monotonía de azogue ronco, en fundición, protege su enigma. Cada rizo o destello parece liberar un brote de ave de mar.
(…)
El sitio ardía por dentro, como el rescoldo de los árboles. Y me pilló una tormenta.
Se quedaron callados. Siempre que se dice la palabra tormenta, el resto de las palabras esperan un poco.
(…)
Chelín levó a Santiago a una playa desierta, la de Bebo, una de esas calas que saben esconderse y cuando alguien las encuentra, se abren como una concha.
También nos regala con un argumento de buenos y malos, con citas cultas, con algún latinajo, con un pasar del tiempo, con una aventura predecible, y con poco más.
Pero si se detienen ustedes en la frases bonitas, ya que la historia no es de las que apasionan, pues a lo mejor se lo pasan bien y todo. Es lo que tienen los escritores españoles (sin generalizando).
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