Con motivo de la investidura de Obama están apareciendo reseñas en diversos medios acerca de la influencia cultural de los EEUU en el resto del mundo. ¿La odiada superpotencia nos tiene comido el coco? Sucede en la música, en las artes plásticas, en la arquitectura, en el cine… y también en la literatura.
Lamento decir, para los que padezcan de yankeefobia, que los yankees arrasan en novelistas de calidad. Ningún otro país se le puede acercar ni a la suela del zapato. La relación de novelistas contemporáneos EXTRAORDINARIOS norteamericanos es muy extensa, incomparable con la de cualquier otra cultura. Y dicho esto, paso a enunciar, sin más, escritores y libros IMPRESCINDIBLES para el imprescindible placer humano (el mío, claro):
John Updike
Corre Conejo
El regreso de Conejo
Conejo es rico
Conejo en paz
El centauro
Parejas
Lo que queda por vivir
La belleza de los lirios
Philip Roth
El lamento de Portnoy
Mi vida como hombre
El profesor de deseo
Zukerman desencadenado
La lección de anatomía
La orgía de Praga
La contravida
Los hechos
Operación Shilock
El teatro de Sabath
Pastoral Americana
(para cuando se ha hecho conocido en España, ya ha perdido mucho gas)
Jonathan Franzen
Las correciones
Raymond Carver
(cualquiera: sus cuentos son gloriosos)
John Kennedy Toole
La conjura de los necios
Salinger
El guardián entre el centeno
Levantad, carpinteros, la viga del tejado
Franny y Zooey
(esto es todo lo que ha escrito, y es todo genial, sin exagerar)
Richard Ford
El periodista deportivo
El día de la independencia
Acción de gracias
Jeffey Eugenides
Las vírgenes suicidas
Middlesex
(hasta aquí los escritores y obras de cinco estrellas; a continuación los que no me acaban de convencer más que en parte)
Saul Bellow (he leído poco, seguiré intentándolo)
Don Delillo (su prosa se me escapa entre los dedos)
Elmore Leonard (novela negra de calidad; a veces falla mucho)
John Irving (amable, perspicaz, pero sin garra)
Bret Easton Ellis (sólo he leído “Menos que cero”, sin substancia)
Tom Wolfe (“La hoguera de la vanidades: buen best seller; “Todo un hombre: muy mal best seller)
Paul Auster (planteamientos muy literarios, exquisitos… pero no remata)
(y los, también famosos, pero a los que no les he encontrado el truco):
Toni Morrison (simplemente no me dice nada, me aburre)
Cormac Mc Carthy (“La carretera” me pareció pedante; se cree demasiado)
Pynchon (las experimentales “V” y “Vineland” aburren un poco)
Joyce Carol Oates (“Que fue de los Mulvaney”, soso)
Michael Chabon (“…Kavalier”, vacío)
Junot Diaz (“…Oscar Wao”, alguna frasecilla que otra…)
Y esperando no haber removido demasiadas conciencias (o sí), hasta la próxima. Estoy leyendo “Arbol de humo”, del joven espada Denis Johnson. Ya os contaré.
Amigo, ¿has leído alguno más que no sea norteamericano? Lo digo por si puedes comparar. Supongo que sí. Yo soy acérrima lectora de sudamericanos y le he prestado poca atencíón a los del Norte (confieso que algo prejuiciada).
Te agradezco mucho la lista que das porque voy a leer los que pueda para poder opinar sin prejuicios, a fin de cuentas la literatura debería ser universal.
Muchas gracias y un saludo. Loli.