¿Qué ocurre cuando la peste bubónica, ausente durante tanto tiempo del mundo moderno, reaparece en la sociedad del siglo XXI?
Yo era una cirujana de cierto renombre antes de las epidemias… esas que han diezmado la población porque los antibióticos ya no tienen poder sobre las bacterias. Ahora soy Janie Crowe, e intento graduarme en arqueología forense, para lo que tengo que desplazarme a Inglaterra a hacer unas excavaciones arqueológicas.
Quién me iba a decir a mí, que a través de unos simples tubos de tierra recogidos en diferentes partes de Londres, íbamos a resucitar una de los microbios más peligrosos de la historia de la humanidad…
“Existen tres formas de enfermedad, todas ellas provocadas por un mismo microbio. En la forma bubónica, los primeros síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza e hinchazón leve de los ganglios linfáticos, sobre todo en las zonas del cuello y la entrepierna. En ausencia de tratamiento, la enfermedad progresa rápidamente hacia síntomas más pronunciados que incluyen marcada hinchazón de los nódulos linfáticos con hemorragia en los tejidos circundantes…â€
Y, que asimismo, mi historia se iba a entrelazar con el médico Alejandro Canches, que vivió en pleno siglo XIV, y que tuvo que huir de su España natal y recorrer la Europa de la Peste Negra, hasta terminar en la Corte de Eduardo III de Inglaterra combatiendo la epidemia…
“El pelo del perro que te mordióâ€â€¦ ¿Será esta la cura que Alejandro Canches, intenta transmitirme en su libro tantos años después?…. El pelo del perro que te mordió… ¡Anticuerpos! ¡Puede que funcione!… O, ¿quizás no?