He aquí el libro más conocido de una muy afamada novelista japonesa. Natsuo, que en realidad se llama Mariko, ha ganado varios premios con su estilo gore-negro-sexo-naturalista. Yo lo llamaría estilo gore-tex porque es duro (basto) y la lluvia (lágrimas-sensibilidad) no lo traspasa.
Resulta que cuatro compañeras de trabajo en el turno nocturno de una fábrica de alimentos preparados se compinchan para descuartizar al marido de una de ellas, previamente estrangulado. Bien. Lo extienden en el cuarto de baño y lo van troceando como buenamente pueden.
Resulta que un macarra muy macarra, mientras va por la vida ejecutando macarrismos varios, recuerda con nostalgia e inmenso placer aquella bonita ocasión en la que torturó y violó a una chica hasta la muerte con el loable objetivo de conseguir el orgasmo al mismo tiempo que ella.
Resulta que, debido a los avatares de la vida japonesa, el macarra se dedica a perseguir a las cuatro carniceras -sobre todo a una de ellas- porque le recuerda aquella bonita ocasión en la que fue feliz y además porque desde entonces no se le ha subido la moral.
Resulta que consigue pillar a la susodicha, la empieza a torturar lindamente y entonces resulta resultando que la mujer también disfruta con el gozoso horror, sintiéndose plenamente realizada. Estupendo. Resulta también que consigue matar al macarrón, se queda con la pasta (de esa que siempre hay por en medio) y planea irse al Brasil.
Resulta que… ¡uy!… ¡si acabo de contar el final del libro! ¡Uy! Perdonen ustedes que les haya destripado el argumento.
Comento este libro escrito con brocha gorda porque hay mucha gente que disfruta con este tipo de lecturas. El lado oscuro de la mente humana, supongo. Pues ustedes mismos…
Cuando en el libro no suceden barbaridades varias asistimos a una descripción de personajes y de modos de vida ciertamente interesantes. Los personajes y personajas son, sin excepción, lamentables ejemplos de seres humanos, algunos más creíbles que otros. Las situaciones y escenarios te informan acerca de una realidad japonesa que, de ser verdad, te hace pensar que a los japoneses mejor les iría dejando que sus islas se hundieran en el Pacífico.
Resumiendo, que entre las burradas, la literatura plana y el cutrerío psicológico he sufrido bastante. Si de eso se trataba, este libro es bastante bueno. Disfrutas bastante sufriendo durante 550 páginas. Cómprenselo a precio de librería y la juerga será completa. Y luego lo regalan, que hoy es el día.