Quiero que las palabras tengan vodka
Enorme. Preciso. Escueto. Sincero. Barroco. Profundo. Lúcido. La potencia de esta frase me saltó a los ojos contemplando una exposición en la cual el artista Zumeta ilustraba unos textos publicados en la revista “Globo Rojo” por los internos del Hospital Psiquiátrico San Juan de Dios en Mondragón (Gipuzkoa), el mismo donde vive Leopoldo María Panero, uno de los puntales de la poesía española. El poema completo dice así:
Quiero que las palabras tengan vodka
quiero una manzana negra
En esta dos líneas se encuentra condensado el misterio de la poesía, su atractivo infravisceral. Porque no se trata tan sólo de palabras, frases, ritmos o significados evidentes. Es la mezcla sorprendente (o no tanto) de esos mismos significados, la imbricacion del sonido en una imagen interna y personal… Al igual que las diferentes partes de un cuadro sólo cobran sentido al enfrentarse… De la misma manera en que una exquisita melodía quedaría chata sin sus contrapuntos…
¿Estoy intentando explicar la poesía? Error. Es algo de lo que no se puede hablar. Sólo hacer. O leer.
Hay gatos, hay burros
hay corderos, hay perros
¿tienen culos?
(eso es un asunto muy delicado)
De acuerdo, de acuerdo, ustedes no disfrutan tanto como yo con estas cosas. Observo que falta el charquito a sus pies.
Mañana luz, hoy sombra
pero por lo demás nos cansamos
¿Demasiado sencillo?
Cuando era pequeño, soñaba en verso
ahora que soy grande, me creo más pequeño todavía
Si esto no son haikus, yo soy japonés
No tenía pies, ni ojos, ni cabeza
pero también participaba en el banquete
¿De quién (qué) estamos hablando?
En la c himeneas del sueño
el fuego ilumina ausencias
En el original, la “c” de chimeneas también está separada. Quizá no sean chimeneas, sino himeneas. Deduzco que la “c” está situada en el lugar exacto, se trate o no de una errata.
24 besos multiplicados por infinitos veinticuatro contigo
24 paredes que intentaron acabar con mis 24
Poemas de amor desde el psiquiátrico, poemas de amor multiplicados.
Un rictus de sonrisa
y el músculo que no quiere volver a sus casillas
Pequeña musaraña
Piensas que será efecto de la medicación, pero a lo mejor está hablando de ti mismo.
Todo está preparado para ti
todo el camino mal empedrado
Demoledor. Encima no les vamos a pedir que vean la vida del color de rosa.
¡Cuántos niños piden papel de WC
en las escuelas sin aire!
No lo sé, de verdad que no lo sé, pero seguro que muchos. Yo mismo me encuentro muchas veces pidiendo papel de WC en las escuelas sin aire. ¿Ustedes no?
Por nacer en cada encuentro
y dejarte engañar
Ay! corazón
En fin, por falta de espacio, o más bien de aire, vamos a ir acabando esta reseña, con lo cual se quedan ustedes con las ganas de leer más poesías de psiquiátrico. Además añado la mala noticia de que este ejemplar de super-libro cañero tan sólo se encuentra a la venta en la librería del Museo de Bellas Artes de Bilbao, al módico precio de 15 euros. Se trata de un ejemplar pequeñito (creo que también lo hay más grandecito, pero costará una pasta), plagado de dibujos de Zumeta. Muy bonitos.
Acabemos coherentemente. El título de la cosa es “Ay! Corazón”, tal cual. Lo acabo de ver. Más datos. Imprenta: Leitzaran Grafikak, S.L. Martin Ugalde Kultur Parkea. Andoain (Gipuzkoa – Spain).