Mucho ruido y pocas nueces

Nunca he sido partidario de las adapataciones que te cambian la época, la vestimenta, y que desvergonzadamente juegan con la escena y manipulan a los actores de forma que no fue pensada inicialmente por el autor.  Eso es algo que sólo se puede perdonar cuando sale tan bien como en esta adaptación de Kennet Branagh

Esta entrada ha sido publicada en Pelis y etiquetada como , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.